jueves, 23 de junio de 2016

Las bienaventuranzas esenias de Yeshúa

Se dice que las coincidencias no son casuales, en  la mayoría de los casos, cuando se trata de textos bíblicos y de la tradición judía -tanto en el Tanaj (A.T.)  como en el Nuevo testamento- Tal es el caso, y que me llama la atención, de las bienaventuranzas que predica Yeshúa en su Sermón de la Montaña, y que se documentan, con ciertas contradicciones, tanto en el evangelio de Mateo (5:3.12) como en el de Lucas (6:20-23)




lunes, 18 de mayo de 2015

Hijos de la luz


El término hijos de la luz, era un término esenio que aparece ya en el libro "Guerra de los Hijos de la Luz contra los Hijos de las Tinieblas". A su vez, pertenece al documento llamado 1QM encontrando en las cuevas de Qumrán. En una de sus partes fundamentales, el antedicho documento señala que "... esta es la regla de los hombres de guerra..." es importante observar que este término no aparece sino hasta el siglo I ec puesto que las comunidades esenias lo instauran como un código de alerta para el que sería su Mesías. Por otra parte, es preciso observar que dichos textos de Qumrán incluyen las Reglas de vida de la Comunidad, también llamados "los Hijos de la Luz" o los "Osim", como se hacen llamar a los monjes del Desierto de Judea. Estos hallazgos nos permiten cubrir extensos vacíos de información que se tenían respecto de la época previa al nacimiento de Yeshúa y de la atmósfera espiritual que se respiraba en Judea y Galilea en el primer siglo de la era común.

Curiosamente este mismo término (hijos de la luz) aparece en los Evangelios de manera recurrente y no haría más que reflejar una posible filiación de Yeshúa hacia el movimiento esenio. Esto es plausible dado que, tanto Yeshúa como los esenios, comulgarían con dichos principios teológicos. Veamos, en su evangelio Juan (12:36) nos dice que: "Mientras tengan luz, crean en la luz y serán hijos de la luz". Pero hay más alusiones al respecto: "Tiene la luz del evangelio en su vida" ( Juan 3:19-21). Más delante se puede leer que "Propaga  la luz del Evangelio a otros.  Ama y camina  en la luz" (1 Juan 1: 5-6), asimismo, Juan nos dice que "Está en comunión con los que le rodean" (1 Juan 1:7) Incluso, los evangelios sinópticos señalan que se es hijo de luz "Con nuestras buenas obras" (Mt. 5:15).

Pero esta cosmovisión influye también a un Apóstol tardío, Saulo de Tarso. Saulo dice, de manera clara y muy precisa, en una de sus epístolas, que se mantiene una vida llena de luz (Romanos 13:12-14): Desechando las obras de las tinieblas. Vistiéndonos de las armas de la luz. Andando como de día no en glotonerías, borracheras, contiendas y envidias. Vistiéndonos del Señor cada día: No mintiendo; dominando la ira; No diciendo malas palabras; no siendo dominados por la amargura, el enojo, la ira etc.  (Efesios 4: 24). Así mismo, continúa que se es hijo de la luz, siendo irreprensibles, y sin mancha. (Fil. 2:1) y con el Testimonio que demostramos en: nuestro pensar, sentir, decidir, hablar, reaccionar accionar, etc.

Ya para finalizar debo señalar cierta información, que si bien puede ser considerada como muy osada, es preciso tomarla con cierta cautela, y se refiere a los trabajos del antropólogo Bordeaux Székely (1937) quien señala que en el Evangelio de los Esenios se pueden leer palabras de Yeshúa, pero que fueron eliminadas de la Biblia Cristiana y que fueron recuperadas de la biblioteca secreta del Vaticano. Tales palabras señalan: "...Y Jesús dijo: Felices de vosotros, OH Hijos de la Luz, porqué habéis entrado en el inmortal camino y camináis en el sendero de la verdad, así como lo hicieron vuestros padres desde la antigüedad, quienes fueron enseñados por los Grandes. Con los ojos y oídos del Espíritu ver y escuchar las visiones y los sonidos de la Madre Tierra: el cielo azul donde mora el Ángel del Aire, el espumoso río donde fluye el Ángel del Agua, la Luz dorada, la cual fluye desde el Ángel del Sol." (Ev de los Esenios Vol IV.)

En todo caso, debemos recordar que se han encontrado fuertes indicios de que la comunidad de Qumrán tuvo una fuerte influencia en la comunidad Cristiana primitiva. Sobre todo en la Iglesia de Jerusalén y que la integraban "Los Del Camino" o "Nazareos" que lideraba el apóstol Santiago o Jacobo el Justo, hermanastro de Yeshúa.

¿Era Yeshúa un fariseo?


Mucho se comenta sobre la posibilidad de que Yeshúa fuese un Fariseo. De entre las evidencias que más pesan, está el hecho de que se le considera, o llamaba, Rabí (Jn 1:49), y que debatía sobre la Torá (la Ley Mosaica) siguiendo los estilos y formas de un fariseo. Sin embargo, se puede advertir, por otra parte, que Yeshúa no se presentaba o asumía, a sí mismo, como un Rabí, y sus principales enseñanzas poco tienen en común con el movimiento fariseo: Pobreza y congruencia entre lo que se dice y hace. 

En este sentido, no me sorprende la forma en que el propio Yeshúa señala, de manera reiterada, a los fariseos, pues, al hacerlo, tal pareciera que se dirigía a ellos como si fuesen un grupo aparte, una secta separada de él. Y sin en cambio, vemos que generaliza a los fariseos y les considera la peor casta religiosa.

En efecto, en el versículo 16 del capítulo 23, Mateo Leví nos dice que Yeshúa comenzó a confrontar con vehemencia a los religiosos fariseos: "Vosotros cerráis la entrada al reino de los cielos a las personas. Estafan a las viudas, les roban sus casas y como pretexto hacéis largas oraciones. Hacen proselitismo inútil, pues a los que convierten los hacen dobles hijos del diablo que vosotros.
Sólo os importa el oro que la gente trae al templo, pues es el juramento que más aprecian. Vosotros sois semejantes a SEPULCROS BLANQUEADOS, muy adornados por fuera y por dentro podredumbre. Hacen lujosos templos, adornan las tumbas de sus profetas y santos. Generación de víboras. ¿Cómo escapareis de la condenación del infierno?"

¿Es posible afirmar, pues, que no era un fariseo? Dentro de la literatura bíblica se percibe claramente que Yeshúa ponía a los fariseos como ejemplo de lo que NO SE DEBÍA hacer. Y ello demarcará todo su mensaje. Sería, pues, pretencioso asumir que la amistad que tenía con tal o cual fariseo es determinante para afirmar cierta filiación dogmática con ellos. Es cierto que, quizás, algunos de sus apóstoles y mejores amigos eran fariseos (Gamaliel, Saulo de Tarso, etc.) pero también es cierto que entre su círculo de amigos había zelotes, publicanos, y esto tampoco es un argumento para estimar que era publicano, o un zelote, o un pecador... En sentido, Yeshúa se reunía y comía con fariseos porque, como bien lo señala en Lucas 5:31 "Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos", se encontraba en tareas de evangelización.

En este mismo orden de ideas, algunos autores estiman que Yeshúa, al ser un discípulo de Hilel, el fariseo, por tanto, cita y hace suya la Regla de Oro, y esto es suficiente para advertir su filiación farisea. Recordemos que esta regla explica que el término "prójimo" no significa el "vecino", en términos generales, sino el que "sigue La Torá" (esto incluiría, por tanto, a prosélitos o no judíos como samaritanos). Sin embargo, en otros casos, como el asunto del divorcio, Yeshúa no presenta ser simpatizante de la posición de Hilel, sino de Shammai, aunque con variaciones (Mateo 5:31). Pero, lo que resulta más desconcertante para los seguidores de esta hipótesis, es que, en realidad Yeshúa estaba poniendo en práctica una enseñanza esenia: "Mi Padre aun hoy está trabajando, y yo también trabajo" En este sentido, se advierte que Yeshúa cumplía con La Torá, y particularmente con el shabat, pero no como lo hacían sus contemporáneos, los fariseos y saduceos (Juan 5:5-18) 

Lo que si es cierto es que Yeshúa predica por medio de parábolas (distante del estilo fariseo y cercano a los Profetas) y exhortaba a la pobreza, tal cual lo hacían los esenios, y era contrario a la práctica de riqueza económica de los fariseos (Luc., 18),  tal y como se puede constatar en Nicodemo, un fariseo rico y miembro del Sanedrín.

Antes de finalizar, me gustaría terminar este breve análisis con un pasaje lapidario contra los fariseos, porque si algo detesta Yeshúa es la hipocrecía: "Guardaos de la levadura de los fariseos" -que es la hipocresía- Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos”.